Primer día de pesca en Navarra (después de tres años)

 

¡¡¡¡Por fin llego el día!!! Después de 3 años sin pescar en nuestros ríos navarros de la zona salmonícola superior.

Madrugué un poco debido a la emoción que sentía, a las 5 de la mañana ya estaba en pies preparando el café. Después de meter al cuerpo un buen desayuno cargue las cosas en el coche y emprendí rumbo al río.

Como este año en Navarra hay que llevar el permiso para poder pescar, pero todavía no me queda claro cual, el que te mandan al móvil o el que te envían al correo electrónico, más la tarjeta para apuntar las truchas pescadas, el tramo pescado y la fecha, que se adjuntaba en la carta que nos enviaron a casa con las normas y ojo lo que no debe de faltar, pero a mi se me olvido es la licencia de Navarra y la carta de pago, claro tantos años sin utilizarla y las prisas no sabia ni donde la había puesto… por suerte estaba en el chaleco.

Bueno después de todo me puse en camino a las 8 de la mañana llegaba a mi destino el río Bidasoa. Me enfunde los vadeadores de un salto y anille la caña y ate mis ninfas mas rápido que inmediatamente. Baje a la orilla del río, me senté en una piedra, me saque un cigarro lo encendí y me lo fume tranquilamente, después de todo que prisa tenia ya estaba allí. Bueno comencé a pescar a la 8:32 minutos y a las 8:38 me pico la primera, cual fue mi sorpresa que era muy plateada para ser una pintona era un esguín de salmón. Continué pescando y al tercer lance cayo la primera pintona. Después otra, otra y a si hasta 6 antes de las 10 de la mañana, el tamaño era bueno de 31 a 34 centímetros. Solo pude hacer dos fotos para inmortalizar el momento, mi pobre móvil desfalleció, con la emoción el día anterior se me olvido ponerlo a cargar.

 

 

También tuve tiempo de hacer una foto de la fauna local.

Bueno después de almorzar un poco y comentar con otros pescadores que andaban por allí, continué pescando río arriba. Antes de la una del medio día otra media docena de truchas fueron victimas de mi engaño. No estaba mal a cosa prometía. Cual fue mi sorpresa que las truchas se olvidaron de picar y me tuvieron como cosa de tres horas sin picada.

Volví a lugar de partida y pesque lo pescado casi mas haciendo tiempo para irme que por ganas de pescar (llega un momento que después de madrugar, el viaje y andar por el río uno se encuentra bastante cansado). Conseguí engañar a otras dos más. Esto me animo aunque sin más fortuna. Y como habitualmente hago en cualquier jornada de pesca, esta no iba a ser menos, me patine y me pegue un buen remojón. En este momento la bobina de mi carrete decidió ponerse a flotar y descender río abajo. Una vez recuperada la monte en el carrete bobine la línea y decidí marcharme a casa.

He de decir que no lo cuento todo (hay cosas de las que me arrepiento, Patxi tu ya sabes porque) pero si todo lo contado es verdad.

Mi valoración del primer día después de 3 años y acordándome que la ultima vez que estuve en este río solo pesque una trucha, he de decir que fue muy buena.

 

No quiero acabar sin dar las gracias a todos mis amigos y compañeros de la Sociedad Río Ega, que me han enseñado a pescar a mosca. De todos he aprendido algo de unos mas y de otros menos, porque siempre estoy dispuesto a aprender algo nuevo, asta de mis alumnos. Gracias a todos. Andrestio.

Texto:Andres Tortosa

Fotos:Andres Tortosa